Errores que cometemos en el cuidado del cabello

Carolina Bustamante May 21, 2015
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Todas queremos un pelo sano y hermoso, sin embargo no siempre tenemos claro qué es lo que podemos hacer para beneficiarlo y qué cuidados debemos seguir para evitar estropearlo. Porque no solo se vive de buenas intenciones, en este post te contaré acerca de los 8 errores más comunes que cometemos en el cuidado de nuestro cabello. ¿Estás lista para no volver a cometerlos?

1. Secarte el pelo con la toalla

Todo comienza con nuestro padre "chasconeando" nuestra pequeña cabecita, prometiendo que nuestro cabello quedará completamente seco y listo para poder ir a dormir. El problema aparece cuando, convencidas de la herencia familiar, continuamos haciéndolo durante el resto de nuestra vida, pensando que esto le hará menos daño a nuestro pelo que cualquier otro método. ¡Gran Error! la fricción de la toalla hace que el cabello se rompa y debilite, ahí está la razón de que aparezcan cada vez más y más puntas abiertas y cabellos quebrados a lo largo de nuestra melena. ¿De qué manera hacerlo entonces? Toma la toalla y aprieta cuidadosamente el largo de tu cabello en la toalla, así lograrás sacar el exceso de agua. Luego, termina la operación con el uso del secador.

2. Planchar u ondular el pelo húmedo

Hace un tiempo aparecieron las planchas y onduladoras especiales para usarlas con el pelo húmedo, e incluso mojado. ¡Sí claro! ¡Y yo soy la madre sultana! La cosa es sencilla: Si está a 200º C en algo dañará el pelo. Y si éste está mojado. ¡Mucho más! Así que, vamos secándonos el pelito como dice el punto uno y en ese instante usemos la plancha. Nunca antes. ¿Cómo darnos cuenta de que el pelo está listo para ser tratado? Toma un pequeño mechón y acerca el artefacto. ¿Sale vapor? Entonces espera a que se seque un poco más. Si no sale nada es que el pelo ya está seco.

3. Enjuagar poco

Sí, sabemos que todas quisiéramos tener el cabello de Rapunzel tras la primera aplicación de una máscara de Keratina. Pero no, la cosa es con esfuerzo - como todo en la vida - y los resultados se verán poco a poco. En este sentido, la cantidad no debe exceder lo que dice el envase y sobre todo debemos enjuagarlo completamente. Muchas chicas piensan que dejar un porcentaje de producto en el pelo hará que penetre mejor. Eso no es cierto, los compuestos químicos están hechos para actuar en un determinado tiempo y si no son enjuagados pueden provocar caspa, irritación y todo tipo de daño a la piel de nuestra hermosa cabecita.

4. Aceite en seco

Para ser justas, este tip no daña el pelo, pero sí lo hace verse grasoso, sin brillo y abrirse en esos mechones horrorosos que nos hacen correr a lavarlo. Se trata de utilizar aceite para el cabello natural en seco. Es decir, tras el lavado y haber secado e incluso planchado el pelo. En primera instancia se ve bello, brilla y podemos mover nuestra cabeza como si estuviéramos en un comercial. Sin embargo, al paso de algunos minutos nos encontramos con un exceso de grasitud imposible de pasar piola. La razón es que el aceite natural es espeso, nutritivo hasta la médula y de una textura bastante menos liviana. Sí, nutre mucho, pero tenemos que saber usarlo. Una forma es durante la noche, tras humedecer un poco el pelo y aplicar de medios a puntas día por medio o cada tres días, o en toda la cabeza una vez cada 15 días. A la mañana siguiente se enjuaga y lava como siempre y listo. También tras lavarnos con shampoo y dejar el pelo bien limpio, podemos poner el aceite de medios a puntas, esperar una media hora y enjuagar, terminando con un poquito de acondicionador para sellar el proceso. De esta manera obtenemos el mejor resultado y nuestro pelo no nos hace la desconocida a media tarde.

5. Masaje hoy masaje mañana, masaje toda la semana

No conozco chica que no tenga el gen de la impaciencia arraigado. Todas queremos los mejores resultados altiro y ojalá adelgazar diez kilos solamente en una noche tras desearlo mucho. Lo mismo se aplica a la restructuración del pelo y de nuestra piel. Es aquí donde muchas caen en el uso excesivo de máscaras capilares, realizándose tratamientos día por medio, e incluso todos los días. ¿Saben lo que pasa con una costumbre así? Pues el pelo se satura, no aguanta ni procesa la cantidad de nutrientes que le están metiendo a la fuerza y se rebela. Se sobre hidrata y no toma ninguno de los diez beneficios que trae la etiqueta del producto y, es más, puede tornarse opaco, grasoso y sin vida. Si leemos las instrucciones entonces sigamoslas al pie de la letra y apliquemos el masaje o máscara capilar una vez por semana, dejémoslo el tiempo correcto y aportemos a este tratamiento con otro tipo de apoyos - vitaminas- comida sana - cepillar el pelo todos los días etc. - de esta manera todo funcionará de maravilla.

6. Poco cuidado

A veces, tras una mala experiencia como la del punto 5, decidimos irnos por el camino inverso. Es decir, lavar el cabello, poner acondicionador y nada más. Está bien, en ocasiones menos es más - sobre todo tras una etapa de recuperación post cuidado excesivo o sobre saturación - sin embargo, nuestro cabello necesita hidratación y cuidado, una máscara nutritiva cada 15 días por lo menos y algún serum con siliconas - no se espanten- para crear una capa protectora entre el medio ambiente y nuestro pelo en el día a día. En síntesis: está bien mantenerlo en austeridad, pero solo algunos días, lo mejor es mezclar el cuidado básico con uno más fuerte e hidratante.

7. Abrir puntas

Siempre caemos. Vemos un mechón de nuestro cabello que termina con una punta abierta y...¡Paf! la tomamos y abrimos como por acto reflejo. Tengo que reconocer que a mi me encanta hacerlo, sin embargo, es lo peor de lo peor. ¿Por qué? Porque esta punta abierta hace que abramos el cabello sano también, dejándolo escamado y a merced del medio ambiente. Lo mejor es que, al ver uno de estos divertidos pasatiempos corramos a buscar una tijera y terminemos con él. No es lo más entretenido, pero tu cabello te lo agradecerá.

8. Peinarlo mojado

Dicen que tenemos que cepillar nuestro cabello,sin embargo muchas no saben que hacerlo cuando está mojado es letal. Y es que, al momento de tenerlo recién lavado nuestro pobre pelito está más expuesto y débil que nunca, ideal para que se corte, sus puntas se abran y se enrede todavía más fácil. Entonces, lo mejor es cepillarlo bien cepillado antes de entrar a la ducha, para ello invierte en un buen cepillo, luego lavarlo como de costumbre y posteriormente secarlo. Mientras se seca, moldearlo suavemente con un cepillo para darle forma y listo. Nadie muere, el pelo queda perfecto y te olvidas de los posibles daños.

Con estos errores resueltos puedes agradecer a tu cabello el acompañarte y brillar cada vez más.Recuerda siempre mimarlo y utilizar productos que sean lo más efectivos posibles. Recuerda eso sí, que no es necesario gastar un dineral y que puedes encontrar versiones naturales y mucho más económicas, que te darán un look de peluquería a diario.

Imagen CC Mateus Lunardi Dutra