Tener manos suaves siempre, sin importar el clima o las tareas que realicemos día a día, puede parecer algo imposible de lograr, sobre todo cuando no tenemos idea del cuidado que nuestras preciadas manitos necesitan y hacemos cosas contraproducentes y que dañan la piel tan delicada que las recubre.
Nuestras manos son nuestras mayores creadoras, las que nos hacen regalar caricias, crear obras hermosas y sentirnos femeninas adornándolas según el gusto personal de cada una. Por eso, es importante tratarlas con el amor que se merecen y así tenerlas sanas y bonitas por muchos años.
Hoy te contaré mis secretos favoritos para tener manos suaves, delicadas y hermosas, pon estos tips sencillos en práctica y verás que sin mucho tiempo extra, dinero o productos caros, lograrás una piel suave y envidiable.
1.- Evita el contacto con productos químicos:
Esta recomendación seguramente la has oído hasta el cansancio, pero probablemente la pones en práctica tarde, mal y nunca. La piel de las manos es muy fina y propensa a dañarse con facilidad, más aún cuando entra en contacto con elementos como los detergentes, lavalozas y químicos de limpieza en general. Si eres reacia a utilizar guantes de goma, lo cual es lo más recomendable, entonces, apenas termines de hacer tus actividades, lávalas con un jabón neutro para manos y aplica una crema hidratante. Este pequeño cambio de hábito evitará que siempre las tengas “partidas sin razón”.
2.- Utiliza crema constantemente:
Las manos están todo el día pasando por procesos agresivos para ellas, incluso cada vez que vas al baño y las lavas y las friccionas con una toalla. El calor de los secadores manuales también son dañinos y resecan la piel. Haz del uso de la crema hidratante un hábito y verás cómo tener manos suaves se convierte en tu mejor cualidad.
¿Un tip que funciona? Hazlo luego de la ducha pues tu piel está más receptiva al estar los poros abiertos, si te lavas mucho las manos aplica nuevamente y finalmente, en la noche antes de dormir puedes usar una más densa, si no te gusta sentirlas aceitosas durante el día. Mi favorita para ese momento es la Pielarmina de Parafina. ¡Hace maravillas!
3.- ¡La exfoliación también es para las manos!
Tal como lo lees, es posible exfoliar delicadamente la piel de nuestras manos y de hecho es necesario hacerlo de vez en cuando. Un método casero, económico y simple es mezclar un poco de azúcar y gotitas de aceite de oliva, de almendras o de coco. Aplica el resultado como si estuvieras lavando tus manos por un par de segundos y luego enjuaga bien con agua tibia. ¡Las sentirás más suaves que nunca! Si prefieres un producto del mercado, una buena opción es el exfoliante para manos de Castanha de la marca Natura ($6400).
4.- ¡Y no olvides una buena mascarilla!
Sí, también se utilizan en las manos y puedes preparar un pequeño spa casero para ellas. Aplica un poco de manteca de karité o aceite de coco justo antes de dormir (no en exceso para no manchar todo) y luego envuelve tus manos en guantes de seda o de algodón. Deja actuar toda la noche y verás que al día siguiente se sentirán increíbles.
5.- Protégelas del clima:
Ya sea en invierno o en verano, las temperaturas extremas alteran y dañan la piel de nuestras manos. Por eso, es indispensable que las cubras con guantes en las épocas más heladas, sobre todo por las mañanas. Esto evitará que se partan tus nudillos y el dorso, algo que resulta muy doloroso. Si esto ya te ocurrió antes, pon un poco de Hipoglós o Bepanthol sobre la zona afectada y como son regeneradores, verás resultados casi inmediatos.
En verano, utiliza bloqueador, lo que evitará envejecimiento prematuro y también las hidratará para mantenerlas suaves.