Nunca había usado crema para el rostro, siempre fui una descuidada en ese sentido, le sacaba partido al hecho de que aún soy joven y que por mucho tiempo no iba a necesitar una. Pero hace un tiempo, un maquillador me llamó la atención por no hidratar mi rostro al momento de maquillarme y que era por esa razón que mi base se veía arenosa y agrietada. Tenía motivos suficientes para comenzar a buscar alguna crema facial, y escogí empezar con una sencilla crema de la marca chilena Arens.
Esta crema, que afirma ser anti-arrugas, pertenece a la línea Natural de Arens, viene en un envase plástico, que contiene 60 ml del producto. Tiene un olor parecido al de la miel como indica la etiqueta, bastante suave y agradable y su textura es cremosa, aunque no se esparce muy rápido, por lo que recomiendo hacerlo en pequeños toques para que se absorba bien. De primera impresión, pareciera que esta crema fuese una jalea. Es una mezcla de miel enriquecida con baba de caracol 100% natural, especialmente para las arrugas, da hidratación y firmeza a la piel y lo mejor es que contiene colágeno. Desde que la empecé a utilizar, he sentido mi rostro más suave y cuando me maquillo, mi base no se ve agrietada como antes, aunque sí un poco brillosa. Es liviana, después de aplicarla se siente la piel fresca y suave. Sobre el tema de las arrugas o líneas de expresión no he apreciado resultados, aunque claro, sólo llevo tres semanas utilizándola, y como soy joven aún, prácticamente no tengo arrugas así que la recomiendo para personas muy jóvenes que comienzan a cuidarse el rostro como yo. El envase también indica que es para todo tipo de piel, pero la encontré un poco aceitosa, por lo que para aquellas personas con piel grasa o mixta, no es muy recomendable. Sin embargo, me gustó, y se comprueba la calidad que la marca Arens tiene.
Es muy económica, su valor es de $1.390. La puedes encontrar en farmacias y supermercados, como yo lo hice
¿Has probado alguna crema de la marca Arens?