Sí, los callos. Esa pequeñas durezas que aparecen en los costados de los pies cuando ocupamos un calzado demasiado apretado o en nuestras manos cuando realizamos un trabajo que implique roce con alguna textura. Son muy dolorosos e incómodos, ya que muchas veces no te permiten ni siquiera caminar ni mucho menos realizar tus labores con tranquilidad. Si eres de las mujeres que ocupan tacos, calzados de seguridad o guantes muy apretados, de seguro estas tres formas caseras de eliminarlos te van a ayudar. Así que toma nota y aprende a prepararlas.
Mezcla de aspirina y limón
Es un remedio bastante extraño, pero sí muy efectivo. Debes pulverizar seis aspirinas y luego agregar jugo de limón recién exprimido. Revuelve hasta que quede una pasta y luego aplícala sobre el callo. Toma un parche curita y ponlo sobre el callo y deja reposar la mezcla por unos 15 minutos. Luego lava la callosidad con abundante agua tibia y con una piedra pómez trata de sacarlo. El limón y la aspirina actúan sobre la acumulación de colágeno que existe en el callo, generando la humectación del mismo y su posterior caída. Es de vital importancia tener en cuenta que esto tal vez no va a funcionar a la primera, por lo que puedes repetir el procedimiento por unos días, hasta que el callo se desprenda. También es importante la ayuda de una piedra pómez y bastante paciencia, porque de verdad funciona. Sirve tanto para los callos de los pies como los de las manos.
Infusión de manzanilla: pies y manos en remojo
Esta técnica es muy efectiva y fácil de realizar. En unos dos litros de agua caliente vierte seis cucharadas de manzanilla. Deja reposar la infusión y revuélvela cada cierto tiempo. Cuando ya notes que se encuentra en una temperatura tibia, pon tus manos o pies en ellas y déjalos ahí por unos 10 minutos. Recuerda que los callos se producen por la fricción y también por la falta de humectación de tu piel, por lo que la manzanilla le devolverá lo que necesita y te ayudará a que el callo salga de manera mucho más fácil. Nuevamente, debes tener a tu amiga piedra pómez al lado, ya que ayudará a que el callo desaparezca. Ahora, este procedimiento no solo lo puedes hacer como remedio para las callosidades, sino que también es una excelente manera de mantener tu piel limpia y humectada de manera constante.
Jugo de ajo o pasta de ajo con aceite de oliva
Otra rareza para sanar los dolorosos callos. El jugo de ajo ayuda también a la limpieza correcta de la piel y a que el callo se desprenda por sí solo. El procedimiento que debes hacer es machacar varios ajos y luego echarlos en medio litro de agua tibia. Dejar reposar y luego lavar el callo con esta simple infusión. Otro secreto es hacer una pasta con ajos molidos y aceite de oliva. Coloca esta mezcla en la dureza, repitiendo el proceso por varios días. Verás que el aceite y el ajo le va a entregar la humectación necesaria a tu piel y así el callo podrá salir de manera mucho más fácil.
Ya lo sabes. Existen muchas formas caseras para eliminar las dolorosas y molestas callosidades. Solo debes tomarte el tiempo necesario y la paciencia para poder hacerlo. Ahora, también se pueden evitar ocupando calzados especiales o plantillas. Todo depende de lo que a ti te acomode.